lunes, 30 de noviembre de 2015

Entre libros, partituras y...

Bueno, después de haber dejado siglos de escribir, retomo este ejercicio, claro esta que no son escritos que venga con mil y un referencias, como bien dice el título de mi blog, lo manejare así, informal.

En fin, pues, el 19 de mayo de 2009, escribí un escrito llamado:  "Y cómo fue que..?" , en ella ocntaba como fue que termine estudiando una licenciatura en bibliotecología, si bien lo que más aprendí fue ocmo catalogar y clasificar libros, jamás en la vida me imagine terminar trabajando en una biblioteca tan especializada, como lo es la Biblioteca Cuicamatini, de la Facultad de Música.

Mi llegada a esta dependencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue, por así decirlo un conjunto de casualidades, pero por una cosa u otra, y sin estarlo buscando me llega un recado.

Casualmente dos de mis compañeros de carrera, estaban realizando una investigación de biblioteca especializada, sip, la de la Escuela Nacional de Música, ahora Facultad de Música, me preguntaron si ocnocía a una profesora que me envío un recado. Si mi memoria no me falla, decía algo así:

"Consuelo, esta libre una plaza de Técnico Académico, me interesa que tu la ocupes, por favor reportate"

Yo estaba ya en el último semestre de la carrera, y no sabía ni que iba hacer terminando la carrera, en ese momento prefería no pensar, porque en verdad deseaba salir, sino con un promedio de 10, con un promedio que me dejará satisfecha.

Y pues ahí voy a dar, una biblioteca, aparentemente con acervos comunes, libros, tesis revistas... oh, oh, partituras.



Afortunadamente, en la licenciatura, tuve la fortuna de contar con un profesor que nos dijo: recuerden que todo es factible de catalogarse, todo documento es factible de registrarse y documentarse.


Tengo actualmente 23 años de estar trabajando en esta dependencia, y las cosas van avanzando, contamos con dos bases de datos de partituras, Euterpe y Música Mexicana, la cantidad de información que manejamos puuff!! nunca imagine que fuera tanta, tenemos aproximadamente 19 mil títulos en partituras, ha sido un camino largo, entre aprender a manejar las particularidades.

Llámenme loca, a veces me tocan materiales que son de tablas de contenido enooooorme, pero, como le decía a una amiga, esto es como buscar el cofre del pirata. La adrenalina que ocasiona buscar el dato del compositor, verificar si si hay algún dato más que de claridad en las palabras claves para recuperar en base de datos, etc.

Pero lo más satisfactorio, para mi, es ver la cara de gusto de algún usuario porque dío con el título que necesitaba, es cuando me digo, valió la pena el tiempo dedicado para ello

Creo firmemente que la mejor manera de demostrar que se ha hecho bien "la chamba" es, este  o no quien lleve la organización del acervo, lo más importante es que se mantenga de tal manera recuperable, que este quien este sea localizable el material, bueno, tampoco crean que hacemos milagros, siempre se corre el riesgo de que no se acomode en su lugar, este prestado, o alguien intencionalmente lo pone en un lugar donde sólo esa persona puede encontrar el material, esas son variables que no se pueden controlar.

Ahora vienen etos nuevos, después de tantos años trabajando en dos bases de datos, nos proponen que, no importando si el compositor es extranjero o mexicano, todo quedará en una sola base de datos, en donde además estará el acervo de otras bibliotecas pertenecientes a la UNAM., pero eso no es todo, no lo vamos a trabajar con las reglas que conocíamos, la innovación ya nos alcanzó, ahora a usar RDA, una nueva reglamentación que implica ser más especifíco en la descripción del material, pero además, van a poner como modelo base nuestra, valga la "rebuznancia" nuestra base de datos.

Qioen diga que la bibliotecología y sobre todo la catalogación es aburrida, es porque no sabe lo que es bueno, tiene su chiste, se necesita paciencia, ganas de aprender, tener mente abierta.

También he tenido la fortuna de contar con el apoyo de los chicos de servicio social del área de música, esa es otra experiencia muy nutricia, tratar con chavos que estan en una actitud de aprender, de verlos sorprenderse de cosas, que a veces uno ya lo da por hecho, ayuda a ver las cosas con ojos nuevos.

En conclusión, me encanta mi trabajo, pero próximamente les ocntare con que otros materiales he aprendido a trabajar, no sé si me podría considerar trabajolica, yo digo que no pporque procuro tener vida social, pero de que me encanta ver esa parte de ver como se van acomodando las cosas, como se vuelve fácil el acceso de todo este material, como cuando nos toco organizar una serie de cajas de donación uqe estaban ubicadas en fondo reservado.




Pero ocmo dijo la Nana Goya: Eso, es otra historia, y ya se las ontare, en otra ocasión, que no haya necesidad de desvelarme tanto.

Dulces sueños.


Amadis