miércoles, 25 de noviembre de 2009

Alguien esta aquí?

Mahna Mahna

Encontre dos versiones de esta famosa canción de los Muppets, como lo ven, este dice ser el original, y que por cierto, no lo conocía.




Este es el que yo conocía, y casi puedo asegurar que ustedes también lo conocía. saludos


martes, 10 de noviembre de 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

Noviembre

Y sin darme cuenta ya estamos por terminar 2009, y de verdad, dirán que soy una exagerada, pero cada vez me queda más claro que ocnforme va uno acumulando años, más rápidos pasan.

Cosas interesantes que hice este año, al menos lo que hasta ahorita logre fue, por fin, empezar a aumentarle datos a la base de datos de tesis, y les juro que nunca me imagine lo mucho que implicaba este proyecto, ya les contare más adelante, sólo quise hacer presencia en mi muy abandonado espacio.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Diez enemigos de los libros

Por: Segisfredo Infante


Rafael Heliodoro Valle elaboró, en 1944, una breve enumeración de los diez enemigos principales de los libros. Pero antes y después del pequeño textito del maestro Valle, muchos autores han venido publicando sendas obras que relatan, con algún nivel de minuciosidad, la historia laberíntica de la escritura, los libros, las editoriales, las hemerotecas, los libreros, los archivistas y los bibliotecarios de todos los tiempos. Entre tales investigadores bibliográficos figuran Juan Iguiniz, Ignace Geib, Christiane Zschirnt, Francisco Prieto, Alfonso Mangada Sanz y, sobre todo, Hipólito Escolar Sobrino.

Pero hoy me quiero referir específicamente a la vieja clasificación de Heliodoro Valle y a la reciente "Historia universal de la destrucción de los libros" del historiador venezolano Fernando Báez. El Maestro Valle enumera a los siguientes enemigos de la palabra escrita :

1. El que no sabe leer.

2. El que sabiendo leer no lee.

3. El enemigo de la libertad de pensamiento.

4. La polilla y las numerosas plagas (pez plateado, cucarachas, ratones, escarabajos, hormigas blancas, piojos del libro).

5. El especialista en robo de libros.

6. El que pide prestado un libro y no lo devuelve.

7. El librero que especula ferozmente con él [sic].

8. El editor pirata.

9. El editor que se nutre con cerebros de escritores.

10. El bibliófilo que no los usan ni los deja usar.

Es de presumir que la lista de Rafael Heliodoro Valle podría ser ampliada con nuevas clasificaciones de enemigos jurados o solapados de los libros. Entre ellos es imperativo destacar a los personajes que desde posiciones de poder han ordenado la quema sistemática de bibliotecas y de archivos; o el saqueo gradual de libros y revistas para propósitos nada intelectuales ni tampoco científicos. También podría agregar a aquellos individuos arrogantes (hombres y mujeres) que valiéndose de supuestos tecnicismos "modernizantes", o de pretextos presupuestarios, evitan a todo trance la adquisición de nuevos fondos bibliográficos, o la paralización concreta de las pobres editoriales tercermundistas, serrichándoles el piso a las personnas que sí saben de libros y revistas.

La "Historia universal de la destrucción de los libros (de las tablillas sumerias a la guerra de Irak" de Fernando Báez, hace pensar, por analogía, en "La historia de la infamia" de Jorge Luis Borges, en donde el concepto "ignorancia" ha venido operando en diversos territorios del quehacer humano. De hecho Borges (El argentino internacional) discurrió en varios de sus cuentos, conferencias y ensayos, sobre el tema de la destrucción histórica de libros, bibliotecas y archivos. De igual modo lo hizo el semiótico italiano, Umberto Eco, en su maravillosa novela posmoderna "El nombre de la Rosa".

Los grandes enemigos históricos de los libros pueden sintetizarse en el nombre de Shi Huanti, el emperador chino que en año 213 a. C.. ordenó la destrucción de todos los libros, excepto los que trataran de agricultura, medicina o profecía. Igualmente en los nombres de Adolfo Hitler y Joseph Goebbles, quienes ordenaron , a partir de 1933, que los estudiantes universitarios nazis quemaran los libros judíos y todos aquellos textos que filosóficamente parecieran "peligrosos". En Honduras también hemos tenido (y seguimos teniendo) enemigos jurados y solapados de los libros que, en años más o menos recientes, han provocado el menoscabo de las bibliotecas actuales y la queda de archivos coloniales, cuyos nombres, quizás, en otro momento señalaremos.

sábado, 29 de agosto de 2009

Regla de oro en la administración

En vista de que ando muy atrás en mi compromiso de mi amigo Daniel, pues quiero aplicarme, así que, les comparto algo que ha estado dandole vuelta a mi cabeza, esto es más bien aplicado a la cuestión laboral.

ALguna vez, no recuerdo muy bien, si fue en mi clase de administración de bibliotecas, o se lo oí al Doctor Juan José Calva González (hara ya un buen tiempo de ello), pero oí una frase que decía, cuando ustedes ya tengan un trabajo, recuerden que es muy importante dejar todo por escrito, ya sea el como realizan su rutina de trabajo, o un proyecto que tengan desarrollando, describanlo detalladamente, eso ayudara no sólo a ustedes para documentar su trabajo, sino también para facilitar, en caso de que así suceda, el cambio de una administración a otra...

El tiempo me ha enseñado que no hay mayor verdad que esta, como algunos saben, tengo 17 años laborando en la misa institución, que no por ello quiere decir que sea un lugar con inercia, muy al contrario, hay mucho movimiento, pero por lo mismo es un lugar que esta "pidiendo a gritos" una normalización de las actividades que ahí realizamos, y si a eso le agregamos que la tecnología va a pasos agigantados...

Si bien es una actividad que, en su momento es un tanto cuanto engorrosa, el hecho de hacerlo se evitan muchos errores de comunicación, de hecho, si mal no recuerdo, es un punto que se evalua en cualquier empresa que se preste de ser de calidad.

Les comparto la experiencia que viví en una de las gestiones en las cuales la Doctora Evguenia Roubina Milner fungio como Coordinadora de Acervos Musicales

La cuestión es primero detectar que actividades son las que se realizan en su institución, departamento o área, escribir paso a paso com se realiza, en el caso de la biblioteca, un servicio, cuales son los pasos a seguir, como ven no es tan complicado, es cuidar la redacción, que quede claro, entendible.

Pero esto no debe quedar hasta ahí, sino que también debe de darse a conocer a toda la institución, departamento o área a la que se refiera la rutina, ello ahorra tiempo y permite una mayor fluidez en el servicio.

Ustedes que opinan?

Nosotros como mexicanos

Reapareciendo en este espacio cibérnetico, de repente me vienen unos bloqueos mentales que para que les presumo, definitivamente eso de clavarse en el trabajo no es bueno, pero basta de charla, dejenme contarles que, en vacaciones me llego un video que me dejo muchas cosas para reflexionar, se los ocmparto, ójala pueda contar con sus opiniones.

martes, 26 de mayo de 2009

Saliendo del tema

Les comparto una canción de una de mis cantantes Favoritas:

Llegaremos a tiempo
Interprete y compositora: Rosana Arbelo




Si te arrancan al niño que llevamos por dentro
si te quitan la teta y te cambian de cuento
no te tragues la pena porque no estamos muertos
llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Si te anclaran las alas en el muelle del viento
yo te espero a un segundo en la orilla del tiempo
llegarás cuando vayas más allá del intento
llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Si te abrazan las paredes
desabrocha el corazón
no permitas que te anuden la respiración
no te quedes aguardando
a que pinte la ocasión
que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza
que la libertad se quede sin alas
tengo miedo de que haya un día sin mañana
tengo miedo del que el miedo
eche un pulso y pueda más
no te rindas, no te siente a esperar,

Si robaran el mapa del país de los sueños
siempre queda el camino que te late por dentro
si te caes te levantas, si te arrimas te espero
llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Mejor lento que parado
desabrocha el corazón
no permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando
a que pinte la ocasión
que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza...

Sólo pueden contigo si te acabas rindiendo
si disparan por fuera y te matan por dentro
llegarás cuando vayas más allá del intento
llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

martes, 19 de mayo de 2009

Y cómo fue que,,,?

Al terminar la secundaria mi intensión era estudiar enfermería, así que en cuanto hubo chance mi mamá y yo nos lanzamos a la Escuela Militar de Enfermería, pero pequeño detalle, fuí rechazada en la primera entrevista por mi miopía, total que lo dejamos por la paz, en ese momento.

En una visita con una de mis tías estaban platicando si habría manera de que pudiera ingresar a la Escuela Militar, pero también oí cuando mi tía comentaba que una de sus hijas había entrado al Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, diciendo que así se daba uno tiempo para pensar bien sobre que deseaba estudiar.

Finalmente decidí presentar el examen a el CCH, y por fortuna me quede.

Cuando ingrese al CCH, quedé encantada, pero resultó que por esos días llegó a mis manos una estadistíca que había hecho el CCH con respecto a cuantos alumnos ingresaban a las diferentes carreras que imparte la UNAM, como mi padre ya nos había pedido que decidieramos bien que queríamos estudiar a futuro, pero sobre todo que estuvieramos concientes que nuestra economía no estaba para estar cambiando de opinión a cada rato, así que empece a checar que me convendría más estudiar, de hecho mis parametros fueron, algo que deveras me llamara la atención, que hubiera campo de trabajo, pero sobre todo que no estuviera saturada, y entre las carreras que ahí mencionaba era la Licenciatura en Bibliotecología

Me llamo mucho la atención el nombre, así que me lance a al Depatamento de Orientación Vocacional que había en mi Colegio, me dieron dos triptícos y definitivamente dije "Esto estudio".

De hecho, me volví asidua visitante de bibliotecas como la Biblioteca del Congreso y la Biblioteca México (ubicada en Plaza de la Ciudadela 4, colonia Centro), ahí iba a hacer mis investigaciones del Colegio. De hecho, se podría decir que los primeros "usuarios" que ayude hacer tarea fueron mis hermanos menores.

Al quedarme una año más en el CCH, toco la casualidad de que se inauguro el técnico en Bibliotecología, mismo que decidí cursar, lo que aprendí ahí me termino de convencer en estudiar la licenciatura en Bibliotecología.

En el Técnico tuve prácticas de bibliotecologia en la biblioteca del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan, y en la Biblioteca de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala.

En el CCH Naucalpan, el entonces jefe de biblioteca menciono algo muy importante para mi, que es "La mejor manera de entender la importancia del trabajo en biblioteca es haciendo las actividades que realizaban los bibliotecario", esto lo decía para quienes quisieramos a futuro estudiar la licenciatura, y tenía mucha razón, porque para lograr una buena organización en una biblioteca hay que saber y entender hasta la más trivial de las actividades.

Al finalizar mis estudios en el CCH, solicite mi ingreso a la Facultad de Filosofía y Letras, ahí esta el Colegio de Bibliotecología, en ese entonces sólo eramos ocho grupos, cuatro en el turno matutino y otros cuatro en el turno vespertino.


Fue una época muy padre, casi puedo asegurar que sólo una de las materias no me gusto, pero en general estoy segura que tome la mejor decisión en cuanto que quería estudiar, ya en otra ocasión les contare más sobre mi paso en Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y letras.

domingo, 17 de mayo de 2009

Bibliotecología

Antes de entrar en materia, y de invitarlos a que este blog tenga vida, me permito poner una pequeña definición de lo que es bibliotecología:

La definición más sencilla sería, que la bibliotecologia es un conjunto de actividades técnicas y científicas que tiene como finalidad el conocimiento de la información, de los materiales en que se presenta y del lugar en que se hace uso de ella, para con esto responder mejor en calidad y cantidad a las demandas de información que hace la sociedad.

En la ya famosa wikipedia, menciona las siguientes características:

Clasificar e indexar el conocimiento;

Los aspectos morales y políticos que van relacionados con los principios morales y políticos de la sociedad a la que pertenece;

Es una profesión de servicio social;

La difusión del conocimiento que es tanto o más importante que la conservación de la misma, ya que ésta sin la otra no tendría sentido.

Administración del conocimiento dentro de la sociedad de la información (LRRA)

Arte de organizar y administrar una biblioteca.

Se discute si se trata de una ciencia o conjunto de técnicas. (sinuhe.)

Ciencia que permite organizar, preservar y difundir el conocimiento.

Y ustedes que opinan?

Babel Bibliotecaria

Por 02-051-055.2-057.4-058.2'.6'.832

En el principio Dios creó al bibliotecario. Dijo Dios: "funda bibliotecas por todo el mundo, selecciona los documentos de mayor calidad, organiza la información, presta servicios de excelencia y vela por el interés de los usuarios. Mantén actualizado el catálogo y confortable la sala de lectura, pero no escuches la Voz de las Tinieblas, porque si lo haces te confundirás y desaparecerás como profesional".
El bibliotecario hizo todo cuanto Dios le pidió. Levantó bibliotecas en bellos edificios e incorporó en ellas todo tipo de documento creado por el hombre para registrar la información: tabletas de arcilla, rollos de papiro o pergamino, códices de pergamino o papel, libros, revistas, diarios y boletines impresos y toda la gama de documentos icónicos, audiovisuales, tridimensionales y legibles por computadora, incluyendo aquéllos disponibles en Internet. Inventó y reinventó el catálogo (y con él la recuperación de información), que evolucionó desde las antiguas bibliotecas sumerias hasta las bibliotecas ciberespaciales. Lo mismo sucedió con múltiples herramientas y métodos de trabajo: normas de catalogación, sistemas de clasificación, vocabularios controlados, el análisis por facetas y la indización pre y poscoordinada, el servicio de referencia y el de circulación, incluyendo el préstamo interbibliotecario y la conmutación bibliográfica. Capacitó a las personas en todo lo necesario para acceder a la información. Adoptó normas de calidad y definió indicadores de desempeño específicos para las bibliotecas, con el fin de evaluar y mejorar sus procesos, productos y servicios. Para todo ello utilizó la tecnología de punta disponible en cada época y en cada lugar, desde el punzón requerido para la escritura cuneiforme hasta la computadora y las telecomunicaciones del siglo XXI. Alzó su voz en contra de la censura y en defensa del derecho de todos a la información. Elevó su carrera a los más altos niveles universitarios, convirtiéndola en una profesión útil, noble y digna.
Pero una mañana, mientras el bibliotecario realizaba sus tareas habituales, sintió una voz ronca y tenebrosa que le llamaba:
"Ven, acércate"
El bibliotecario giró la cabeza y observó, entre incrédulo y sorprendido, la visión de un árbol seco y retorcido, de negro tronco y negras ramas. La voz insistió:
"Ven, acércate".
Temeroso, pero lleno de curiosidad, el bibliotecario se acercó con precaución. Una sensación sobrenatural se apoderó de él y el lúgubre manto de la noche cubrió la zona, en pleno día.
"Pero acércate, no tengas miedo" - volvió a escucharse.
"¿Eres la Voz de las Tinieblas?" - preguntó el bibliotecario con ingenuidad.
"Dios me ha recomendado que no te escuche".
"Pero no digas tonterías; dialoguemos y verás que esta conversación te conviene" - contestó la Voz.
El bibliotecario se acercó a la extraña planta, lo suficiente para ver las víboras que arrastrándose por el suelo comenzaban a enroscarse en el tronco.
"¿Quién eres?" - preguntó intrigante la Víbora Primera, al tiempo que mostraba su venenosa lengua de dos puntas.
"Soy el bibliotecario" - contestó éste con seguridad.
"¡Ja, ja, ja! ... Pobre ... ¿Pero en qué mundo vives? ¿No sabes que ahora te llamas documentalista?".
"¿Qué estás diciendo?" - intervino la Víbora Segunda - "lo correcto es especialista de la información o científico de la información".
"Gestor de información, nena, los otros términos ya fueron" - interrumpió la Víbora Tercera.
"Mejor en inglés, information manager" - opinó la Víbora Cuarta - "y si eres el jefe chief information officer o CIO".
"Yo prefiero gestor del conocimiento, knowledge manager o chief knowledge officer" - agregó la Víbora Quinta con aires de sabelotodo.
"Pero con esos títulos, nadie va a saber quién soy ni qué hago" - reaccionó el bibliotecario".
"Precisamente, de eso se trata" - le informó la Víbora Sexta - "todo el mundo se preguntará qué es y qué hace esa persona, pero como a nadie le gusta pasar por ignorante, se limitarán a decir ... ¡Ahhh qué interesante!".
"¡Bibliotecario!" - recalcó con desprecio la Víbora Séptima - "¡No existes! ¡Desapareciste con el meteorito que extinguió a los dinosaurios!".
Todavía resonaban en su mente las risas de burla de los reptiles interlocutores, cuando el bibliotecario se dio cuenta de que, repentinamente, la visión había desaparecido. Invadido por el temor, se ocultó entre los estantes del depósito. Desde allí escuchó la voz de Dios que le llamaba:
"Bibliotecarioooooo, ¿dónde estás? ... ¿Qué haces ahí? ... ¿Por qué te escondes?".
"Porque me da vergüenza que los demás me vean con esta profesión de murundanga que tengo" - contestó el bibliotecario, sin atreverse a levantar la mirada del suelo.
"¿Quién te ha hecho pensar que es una profesión de murundanga? ¿Acaso le has prestado atención a la Voz de las Tinieblas?" - preguntó Dios.
"Las víboras me llamaron con insistencia y no pude evitarlo..." - lloriqueó cobardemente.
Entonces Dios se enfureció con el bibliotecario y pronunció su severo castigo:
"Por haber escuchado la Voz de las Tinieblas vivirás para siempre en la confusión y la falta de identidad. Te echaré de la Dirección de la Biblioteca que será ocupada por otros profesionales, aunque no sepan nada al respecto, mientras el público será atendido por un empleado administrativo que ganará más que tú. Te ocuparás de los procesos técnicos, pero todos te harán sentir que "sólo sirves para hacer fichas". Cuando solicites un ayudante catalogador, te asignarán personal de maestranza bajo tratamiento psiquiátrico y nunca te comprarán un tesauro actualizado. En promedio, ganarás un sueldo de trescientos pesos al mes y nunca lograrás un estatuto profesional que te proteja".
"Cualquiera vendrá y te dirá "no se dice usuario, sino cliente" y tú lo repetirás como un loro, aunque hayas dejado la vida para satisfacer al usuario. O te dirán: "el paradigma de la biblioteca ya no es la conservación sino el acceso" y tú te impresionarás con la frase, aunque hayas pasado siglos facilitando el acceso. Tu lugar de trabajo será llamado centro de documentación, centro de materiales didácticos, centro de información o centro de gestión del conocimiento, y cuando la confusión entre todas estas organizaciones -que en definitiva hacen lo mismo- sea inmanejable, entonces las llamarás unidades de información o UI. Por supuesto, la sociedad no será capaz de diferenciar entre ellas y las seguirá llamando biblioteca".
"Víboras nacionales y extranjeras dictarán cursos inútiles en los que sólo aprenderás que catalogación se dice descripción bibliográfica y que la clasificación ha pasado a ser organización del conocimiento; términos desconocidos para cosas que tú mismo inventaste. Además de confundirte, pagarás estos cursos a precio de oro y saldrás de ellos sabiendo lo mismo que sabías antes de inscribirte".
"Pondré enemistad entre los bibliotecarios universitarios y no universitarios y haré proliferar títulos en Bibliotecología con uno a cinco años de estudios, pero todos accederán a los mismos cargos y salarios; así permanecerán eternamente divididos y frustrados. Jamás te pondrás de acuerdo con otro bibliotecario".
"Hasta que llegue el día en que revalores en serio tu profesión y tu propia terminología, te revalores a ti mismo y a los numerosos bibliotecarios que han ofrecido su creativo aporte para que, ¡durante milenios!, los seres humanos hayan podido acceder a la información. Entonces, si todavía estás a tiempo, te perdonaré".

La Plata, 1 de marzo de 2001