martes, 19 de mayo de 2009

Y cómo fue que,,,?

Al terminar la secundaria mi intensión era estudiar enfermería, así que en cuanto hubo chance mi mamá y yo nos lanzamos a la Escuela Militar de Enfermería, pero pequeño detalle, fuí rechazada en la primera entrevista por mi miopía, total que lo dejamos por la paz, en ese momento.

En una visita con una de mis tías estaban platicando si habría manera de que pudiera ingresar a la Escuela Militar, pero también oí cuando mi tía comentaba que una de sus hijas había entrado al Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, diciendo que así se daba uno tiempo para pensar bien sobre que deseaba estudiar.

Finalmente decidí presentar el examen a el CCH, y por fortuna me quede.

Cuando ingrese al CCH, quedé encantada, pero resultó que por esos días llegó a mis manos una estadistíca que había hecho el CCH con respecto a cuantos alumnos ingresaban a las diferentes carreras que imparte la UNAM, como mi padre ya nos había pedido que decidieramos bien que queríamos estudiar a futuro, pero sobre todo que estuvieramos concientes que nuestra economía no estaba para estar cambiando de opinión a cada rato, así que empece a checar que me convendría más estudiar, de hecho mis parametros fueron, algo que deveras me llamara la atención, que hubiera campo de trabajo, pero sobre todo que no estuviera saturada, y entre las carreras que ahí mencionaba era la Licenciatura en Bibliotecología

Me llamo mucho la atención el nombre, así que me lance a al Depatamento de Orientación Vocacional que había en mi Colegio, me dieron dos triptícos y definitivamente dije "Esto estudio".

De hecho, me volví asidua visitante de bibliotecas como la Biblioteca del Congreso y la Biblioteca México (ubicada en Plaza de la Ciudadela 4, colonia Centro), ahí iba a hacer mis investigaciones del Colegio. De hecho, se podría decir que los primeros "usuarios" que ayude hacer tarea fueron mis hermanos menores.

Al quedarme una año más en el CCH, toco la casualidad de que se inauguro el técnico en Bibliotecología, mismo que decidí cursar, lo que aprendí ahí me termino de convencer en estudiar la licenciatura en Bibliotecología.

En el Técnico tuve prácticas de bibliotecologia en la biblioteca del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan, y en la Biblioteca de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala.

En el CCH Naucalpan, el entonces jefe de biblioteca menciono algo muy importante para mi, que es "La mejor manera de entender la importancia del trabajo en biblioteca es haciendo las actividades que realizaban los bibliotecario", esto lo decía para quienes quisieramos a futuro estudiar la licenciatura, y tenía mucha razón, porque para lograr una buena organización en una biblioteca hay que saber y entender hasta la más trivial de las actividades.

Al finalizar mis estudios en el CCH, solicite mi ingreso a la Facultad de Filosofía y Letras, ahí esta el Colegio de Bibliotecología, en ese entonces sólo eramos ocho grupos, cuatro en el turno matutino y otros cuatro en el turno vespertino.


Fue una época muy padre, casi puedo asegurar que sólo una de las materias no me gusto, pero en general estoy segura que tome la mejor decisión en cuanto que quería estudiar, ya en otra ocasión les contare más sobre mi paso en Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y letras.

1 comentario:

Danybook dijo...

Estimada Consuelo, al leer este artìculo me has puesto el ejemplo para reiniciar mi labor bloggeril y ponerme a escribir un articulo de por que fui a dar a esta hermosa y en muchas ocasiones incomprendida carrera. Te mando un abrazote.

Saludos.ç

Danybook.